Una corrida de toros es un espectáculo que dura 20 minutos y se divide en tres partes. En cada parte se clavan diferentes objetos punzantes a los toros con el objetivo de desangrarles y debilitarles. A los toros se les causan heridas de más de 20 centímetros de profundidad. Finalmente, una estocada (o espada), que en teoría debe atravesarles el corazón, mata al toro, aunque, en ciertas ocasiones, atraviesa los pulmones y el toro muere ahogado en su propia sangre.
Los toros torturados hasta su muerte deben tener, por reglamento, una edad comprendida entre cuatro y seis años.
En cada tarde de toros, se martirizan seis reses. Cada corrida debe ser presidida por un comisario de policía o autoridad competente. Solamente en España, cada año, se matan 60.000 toros en festejos. Además de España, las corridas de toros se celebran en Portugal, Francia, México, Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú.
Previamente a la corrida, el toro ha aguardado en un lugar sin luz, debilitado por drogas y laxantes, además de tener los cuernos afeitados.
Antes de empezar a martirizar al toro, los torturadores desfilan ante el público. El desarrollo de la corrida
o tortura se divide en tres partes o tercios:
1. Primer Tercio: o tercio de varas;
2. Segundo Tercio: o Tercio de Banderillas;
3. Tercer Tercio: o Tercio de Muerte.
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